lunes, 23 de enero de 2012

BLACK BASS

 

El black bass de boca grande (Micropterus salmoides) es una de las 27 especies que componen la familia de los Centrárquidos, que, en unión con la de los Pércidos y Morónidos, constituyen las tres familias pertenecientes al orden de los Perciformes que habitan en las aguas continentales europeas; aunque en realidad todos los Centrárquidos que habitan en Europa proceden de la aclimatación de especies norteamericanas a finales del siglo XIX. 
El black bass, perca negra, blasblas, blasbas, blablas o, simplemente, el blas o el bass, es una especie introducida en nuestras aguas. En España fue en 1955 cuando el Ingeniero de Montes D. Emilio Gutiérrez Calderón dirige las primeras sueltas piloto en la laguna de Las Lavanderas (Cáceres), y en el embalse de Águeda (Salamanca). Los peces eran procedentes de la famosa piscifactoría de Aranjuez, y a su vez habían sido importados desde Francia. En Andalucía las primeras sueltas datan de 1956 en el embalse de La Jarilla (Sevilla), y en Córdoba su primera introducción fue en el embalse de la Breña en el año 1965 (Vanson y Llatjós, 1980). Desde entonces, y hasta hoy, el black bass se ha introducido en todas las aguas calmas continentales de la península Ibérica, salvo en las de la Cornisa Cantábrica consiguiéndose desde hace tiempo importantes capturas tanto en cantidad como en peso, dada la perfecta aclimatación de la especie a nuestras aguas, así como el gran interés que ha despertado entre los pescadores deportivos de nuestro país.

En la actualidad, podemos encontrar el black bass en casi todo el territorio nacional, sólo en el tercio norte la adaptación de este centrárquido ha tenido poco éxito.
 
Aunque es considerada una especie invasora, su pesca deportiva está regulada por las Normativas de Pesca de todas las comunidades autónomas, incluso estableciendo períodos de veda o de captura y suelta en épocas de freza.  


 



En nuestro país, la afición a este pez ha crecido de tal manera que se han creado innumerables clubes de pesca dedicados exclusivamente al black bass, celebrándose multitud de campeonatos y torneos, incluyendo europeos y mundiales, tanto desde embarcación como desde orilla.  


 
El black bass vive en aguas más bien cálidas, tranquilas o estancadas, y más concretamente en zonas que ofrezcan algún tipo de cobertura como vegetación rípicola, vegetación sumergida, restos de troncos muertos, grandes piedras, etc. La cobertura, y en concreto la vegetación sumergida tras la inundación del terreno que ofrezca un embalse es fundamental para el desarrollo de la población de black bass, pues esta les proporciona protección y alimento; existe una correlación directa entre el grado de cobertura por vegetación sumergida que presenta un embalse y el reclutamiento anual de black bass.


La geometría de las orillas y su relación con la freza, es otra variable importante a la hora de valorar un hábitat determinado, especialmente embalses. Las orillas pobres en vegetación y de exposición directa al viento dominante representan un hábitat impracticable para la freza de peces realizadores de nido como el black bass; por tanto, embalses de orillas irregulares, presentan una mayor proporción de hábitats resguardados que son adecuados para la freza de estos peces.